lunes, 20 de octubre de 2008

El ruido en las ciudades

George Perdomo /Escritor

El ruido representa un grave problema para las comunidades, aunque éste inconveniente no es nuevo ya que viene causando estragos en la humanidad desde hace muchos siglos.
En tiempo del imperio romano se encontraron abocados a enfrentarse con el ruido que producían las ruedas de hierro de los carros, que al rozar con las piedras de la calzada molestaban a los ciudadanos.
En la Europa medieval se prohibió el uso de carruajes en ciertas ciudades durante las noches con el fin de asegurar un sueño tranquilo a los habitantes.
La contaminación acústica es considerada como un factor medioambiental muy importante que incide de forma principal en la calidad de vida de los seres humanos.
El ruido ambiental es la consecuencia directa no deseada de las actividades que se desarrollan en las ciudades, el termino contaminación acústica hace referencia al ruido cuando éste se considera como contaminante, es decir, un sonido molesto que puede producir efectos fisiológicos nocivos para las personas.
Las principales causas de contaminación acústicas están dentro de la actividad humana, el transporte, la construcción de edificios, la industria, los sonidos de campanas de las iglesias entre otras.
Los efectos negativos producidos por el ruido pueden ser de carácter fisiológicos o psicológicos
El nombre de ruido viene del latín “rugitus” rugido.
El ruido sentido por personas que no lo provocan se llama “ruido ajeno”.
El ruido ajeno tiene un impacto negativo sobre las personas ya que es soportado sin su consentimiento.
El ruido es uno de los contaminantes más agresivos de nuestro tiempo, de los automóviles, de aviones, de camiones de recogida de residuos, de equipos de sonidos montados en los automóviles, de maquinarias de la construcción, el sonido de las campanas de las iglesias, de las cortadoras de césped, etc, son sonidos no deseados que son emitidos al espacio metropolitano de forma rutinaria

El problema con el ruido no es únicamente que no sea deseado, sino que afecta negativamente a la salud y el bienestar de las personas.
Algunos inconvenientes producidos por el ruido son la pérdida auditiva, el estrés, la alta presión sanguínea, la perdida del sueño, la distracción y la disminución de la calidad de vida y en definitiva la irritabilidad. 
El aire en el cual se emite y se propaga el ruido es de bien público, de uso común, no pertenece a nadie en particular sino por el contrario pertenece a toda la sociedad y a su conjunto, y por éste motivo debería respetarse.
Cada día estamos expuestos a sonidos en nuestro ambiente como el que proviene de la radio, la televisión, los artefactos electrodomésticos, el tráfico de vehículos, estos sonidos los escuchamos normalmente ya que nos hemos acostumbrado a ellos por lo tanto no provocan demasiado perjuicio. Sin embargo cuando nos exponemos a sonidos demasiado agudos o fuertes que tienen un periodo de larga duración, las estructuras delicadas de nuestro oído interno pueden ser dañadas, causando la pérdida de la audición.
Estas estructuras se llaman células ciliadas, son pequeñas células sensoriales del oído interno que transforman la energía sonora en señales eléctricas que viajan al cerebro, al sufrir daño éstas células ciliadas no pueden regenerarse.
Antiguamente se creía que sólo las fuerzas de las vibraciones de los sonidos fuertes dañaban las células ciliadas, sin embargo estudios recientes han demostrado que la exposición a ruidos perjudiciales produce la malformación de moléculas dentro del oído que pueden dañar o matar a las células ciliadas.
Los niveles sonoros son medidos en unidades llamadas decibelios, por ejemplo, el ruido de un frigorífico es de cuarenta decibelios, una conversación normal mide aproximadamente sesenta decibelios.
Los ruidos que pueden causar daño son entre otros las motocicletas, los cohetes, las armas de fuego, el sonido de los motores etc, que se emiten entre ciento veinte y ciento cincuenta decibelios.
La exposición prolongada y repetida a sonidos de por lo menos ochenta y cinco decibelios puede causar la pérdida auditiva.
Es raro que sonidos de menos de setenta y cinco decibelios causen pérdida de audición, aún estando expuesta a ellos por largos periodos
Estar expuesto a sonidos perjudiciales además de causar daños a las células ciliadas, también lo hacen al nervio auditivo.
Los sonidos impulsivos pueden ocasionar la pérdida de la audición inmediata y permanente, ésta pérdida puede estar acompañada por zumbidos o ruidos en los oídos o en la cabeza y éstos pueden disminuir con el transcurso del tiempo.
¿Como oímos?
La audición depende de una serie de eventos que transforman las ondas sonoras del aire en señales eléctricas, éstas son transmitidas al cerebro por medio del nervio auditivo, el cual conduce al tímpano.
- El movimiento de las ondas sonoras hacen que el tímpano vibre y a la vez trasmita estas vibraciones a tres huesos diminutos del oído medio. Estos huesos se llaman – martillo, yunque y estribo.
- Los huesos del oído medio amplifican los sonidos y trasmiten las vibraciones al oído interno, el mismo que tiene forma de caracol y se lo conoce con el nombre de cóclea, éste es un órgano que contiene fluidos en su interior, y posee una membrana elástica a lo largo de su estructura.
- Las vibraciones forman ondas en el fluido interno de la cóclea, creando una ola que se desplaza a lo largo de la membrana basilar que son células pilosas, sensoriales localizadas en la superficie de la membrana- éste movimiento es la causa que hace que las estructuras ciliadas, en la parte posterior de las células, choquen con las áreas sobresalientes de la membrana resultando una deflexión lateral.
- Durante el movimiento de éstas estructuras con apariencia de poros se abren, permitiendo que entren ciertas ondas, generando así una señal eléctrica.
- El nervio auditivo conduce la señal al cerebro donde es traducida a sonidos que podemos reconocer y entender.
- Nuestra ciudad, Palma de Mallorca, por el hecho de ser una ciudad turística debe de ser una de las ciudades más ruidosas de Europa, en ciertos puntos de la urbe como Gomila, Sa Llonja, por citar algunas, el ruido, especialmente los fines de semana, es extremadamente contaminante, además toda la ciudad está expuesta al ruido de las motos con el tubo de escape trucado, los coches con equipos de sonido a alto volumen y con músicas estridentes, también el camión de la basura. Todo esto sucede durante las noches y como consecuencia te quitan el sueño para sumirte en la desesperación.

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