sábado, 31 de octubre de 2009

MISTERIOS DE NUESTRO PLANETA.

Los hombres de la antigüedad creían que nuestro planeta era una superficie llana como un plato.
Sobre este disco que constituía el centro de todo el universo se levantaba la bóveda celeste con el sol dando vueltas en su torno y tachonada de estrellas, unas fijas y otras en movimiento. Debajo de la tierra quedaba el Averno.
Pero con el transcurrir de los milenios nada quedó en pie, y estas ideas fueron desechadas, hace más o menos unos dos mil quinientos años que observadores clarividentes dedujeron la esfericidad de la tierra y la luna tras haber contemplado el eclipse solar.
Sabemos actualmente que la tierra es un astro relativamente insignificante (en la inmensidad del universo) que gira a gran velocidad entorno al sol.
Sabemos también que constituye una de esfera de materia fundida e incandescente, muy densa y recubierta de una delgada capa de roca enfriada.
Existe vida sobre la superficie de estas capas rocosas y es debido a que sobre ella se da un equilibrio del calor, aire y agua.
Aún se continúa investigando todo lo que puede ser importante sobre las relaciones del hombre con el planeta, pero en comparación con el siglo pasado se ha multiplicado la gama de nuestros conocimientos. La astronomía y la geología nos abren muchos campos con gran exactitud.
Pero también nos despierta curiosidad saber que elementos componen nuestro globo terráqueo.
Desde tiempos remotos el hombre ha demostrado curiosidad por saber como es el interior de la tierra, conocer los materiales que la componen, pero naturalmente todo lo que se sabe es por hipótesis y teorías, ya que no ha sido posible hasta la actualidad explorar directamente las profundidades de nuestro planeta, pero debido a varias perforaciones en distintos puntos y a base de conocimientos científicos han permitido deducir que el interior de la tierra está formado por una serie de capas:


1 ._Dicen que el Núcleo, está formado por materiales pesados y que predomina el Níquel y el Fierro y que tiene un radio de tres mil quinientos kilómetros.
2._ El Núcleo está recubierto por el MANTO que está compuesto por sulfuros metálicos mezclados con Silicatos, así como de Basalto fundido, de donde proviene la lava de los volcanes y se calcula que tiene un espesor de 700 kilómetros
3._ Luego el MANTO ROCOSO PROFUNDO compuesto de Silicatos muy pesados, tiene un espesor aproximado de mil Kilómetros
4._ EL MANTO ROCOSO SUPERFICIAL, el cual contiene los silicatos más livianos.
No todo el MANTO contiene materiales del mismo peso, ya que los que forman los continentes contienen silicatos de aluminio y afloran en los Océanos más antiguos como el océano Pacifico, que también tiene una capa de Basalto solidificado compuesto por Silicato de Magnesio, el espesor de la capa terrestre tiene aproximadamente unos cincuenta Kilómetros.
La corteza terrestre, es la envoltura exterior de la Geósfera, es decir, la que envuelve la porción sólida del planeta, nuestra corteza está constituida por elementos Minerales y Rocas.
La superficie que está en contacto con el hombre se denomina Litosfera.
La ciencia puede determinar hoy la edad de las rocas que se han formado hace millones de años. Puede explicar los procesos que producen un sismo. Está en condiciones de investigar la magnetosfera a la que debemos la protección contra la peligrosa radiación cósmica, puede perforar el manto de la tierra y enviar satélites al espacio, medir el diámetro de nuestro planeta y con los potentes radios telescopios son capaces de alcanzar los límites del universo.
Pero aún así con todos aquellos grandes avances que ha logrado, nuestro planeta nos continúa desafiando a descubrir los innumerables y fascinantes misterios que encierra, tanto en su exterior como en sus entrañas.
Conocer la majestuosidad de los mares, donde posiblemente tuvo origen la vida, y donde se ocultan en sus oscuras profundidades seres que aún son desconocidos por los científicos del mundo.
Aún quedan muchos secretos por descifrar, como la extraña sabiduría de la naturaleza y la complejidad de la vida.
Pero la inconformidad del ser humano lo empuja a seguir investigando y su curiosidad no se limita a explorar solamente nuestro planeta, su sistema solar y las galaxias, si no que lo invita a penetrar más allá de los confines del universo conocido.

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