sábado, 18 de julio de 2009

El ECO DE LA VIDA

Eco es la repetición de un sonido debido a la reflexión de las ondas sonoras en una superficie sólida compacta en la cual choca y vuelve el sonido al medio del cual proviene.
Se produce el eco cuando las ondas sonoras se reflejan perpendicularmente sobre una superficie sólida.
Para que se produzca el eco, la superficie reflectante debe estar separada del punto de partida en unos 20 metros más o menos.
El intervalo de tiempo entre la emisión y la repetición del sonido corresponden al tiempo que tardan las ondas sonoras en llegar al obstáculo y volver.
Generalmente el eco es una repetición débil porque no todas las ondas del sonido original se reflejan.
En una producción de una emisora Venezolana “La voz de la libertad” en colaboración del equipo Nuevo Paradigma narraban una bella parábola sobre el sentido de la vida y la ley de acción y reacción presente en ella.
Manifestaban a la reflexión como una forma de enseñanza que la vida nos da y que se recibe del prójimo igual ración de la que damos nosotros.
De allí que se ha oído decir:
“No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan”
El narrador decía: Una niña y su madre, caminaban por la montaña, de pronto la niña tropieza, cae y se golpea:
Niña: Aaaaaaaaaahhhhhh.
Narrador: Para su sorpresa oye una voz repitiendo en la montaña:
Efecto eco: Aaaaaaaaaahhhhhh.
Narrador: Por curiosidad la niña gritó
Niña: ¿Quién está ahí?
Efecto del eco: ¿Quién está ahí?
Narrador: Enojada con la respuesta la niña grita.
Niña: Cobarde
Efecto eco: Cobarde
Narrador: La niña mira a su madre y le pregunta.
Niña: Mami, mami, ¿Qué sucede? Explícame por favor.
Narrador: La madre sonríe y le dice.
Madre: Hija mía presta atención.
Narrador: Y entonces la madre grita a la montaña.
Madre: Te admiro.
Narrador: Y la voz responde.
Efecto eco: Te admiro.
Narrador: De nuevo la madre grita.
Madre: Eres una princesa.
Narrador: Y la voz le responde.
Efecto eco: Eres una princesa.
Narrador: La niña estaba asombrada, pero no entendía nada.
Niña: Explícame por favor.
Narrador: Luego la madre le explica.
Madre: Hija mía, la gente le llama eco, pero en realidad es la vida.
Te devuelve todo lo que dices o haces.
Nuestra vida es simplemente un reflejo de nuestras acciones. Si deseas más amor en el mundo, crea más amor a tu alrededor. Si deseas felicidad, da felicidad a los que te rodean.
Si quieres una sonrisa en el alma, da una sonrisa al alma de los que tú conoces.
Esta relación se aplica a todos los aspectos de la vida.
La vida te dará de regreso exactamente todo aquello que le haz dado.
Tu vida no es una coincidencia, es un reflejo de ti.

miércoles, 1 de julio de 2009

LO QUE SABEMOS DEL TABACO.

El tabaco es una droga estimulante del sistema nervioso central, uno de sus componentes, la nicotina, posee una enorme capacidad adictiva, esta es la causante por la que su consumo produce dependencia.
Durante el consumo del tabaco se originan más de cuatro mil productos tóxicos diferentes, entre ellos destacan por su especial peligrosidad y por las enfermedades a que pueden asociarse, los siguientes:
-Alquitranes: responsables de los distintos tipos de cáncer
-Monóxido de carbono: responsables de las enfermedades cardiovasculares.
Nicotina: causa la dependencia del tabaco, tiene una vida aproximada de dos horas, pero a medida que disminuye su concentración en la sangre, se incrementa el deseo de volver a fumar.
Antes de la llegada de los españoles, en todo el continente americano los indígenas consumían el tabaco con fines tanto rituales como terapéuticos, lo enrollaban en forma de puro, lo envolvían en hojas de maíz a manera de cigarrillo o lo fumaban en pipa.

El tabaco era utilizado por sus propiedades según los indígenas, parar el pensamiento, enfocarse y centrarse en uno mismo, lo cual consistía en preparación previa para poder escuchar a los espíritus guías y a los espíritus de la naturaleza, y también le utilizaban para firmar la paz entre tribus.

El tabaco sólo consistía en un 10% de la mezcla de plantas que los chamanes utilizaban para fumar, le añadían otras como la salvia, el girasol cortezas de diversos árboles y plantas secas pulverizadas y que contenían propiedades psicoactivas.

El tabaco era considerado como una planta mágica para los pueblos prehispánicos porque “hace visible el aliento”.
El consumo de tabaco en un principiante comienza con sensaciones desagradables produciendo tos, nauseas y en algunas ocasiones vómitos.
Luego de un tiempo los fumadores manifiestan sentir placer por su sabor y aroma, en otras ocasiones funciona como estimulantes, siendo estos los efectos principales que produce la nicotina, que genera en el fumador la adicción física y psíquica razón por la cual el abandono del hábito produce síntomas muy desagradables...
Los europeos comenzaron su costumbre de emplear el tabaco en el siglo XVII, a raíz de la cura que logró Jean Nicot, de las migrañas de Catalina de Médicis, esposa del rey Enrique II de Francia.

En aquel entonces el tabaco era llamado hierba santa y algunos médicos la recomendaban para curar todo tipo de padecimientos, en la actualidad los médicos herbolarios recomiendan el tabaco para curar la sarna, dolores reumáticos y ciertas afecciones nerviosas.
Recomiendan hervir 90 gramos de tabaco en medio litro de agua, sirve para curar la sarna y los piojos, las hojas frescas aplicadas sobre la frente y las sienes ayuda a curar o calmar las neuralgias.
A nivel mental, la nicotina facilita la concentración, activa la memoria y hasta cierto punto, controla el aumento de peso, al aumentar el gasto de energía, disminuir los sentidos del olfato y el gusto, mantener al fumador ocupado con el acto de fumar descuidando en comer bien.
Cuando el tabaco llega a Europa, muchos veían el pecado, al relacionarlo con el pasaje bíblico en el que dice “Todo lo que sale de la boca del hombre lo mancha”.
En 1603 Jacobo I de Inglaterra prohibió el consumo de tabaco dijo:
“El humo negro y apestoso evoca el horror del infierno”
En Rusia el Zar Miguel Fedoravich ordena le corten la nariz a los fumadores.
La iglesia también actúa en 1621, Urbano VIII dicta una ley excomulgando a los fumadores, “Culpables de usar sustancias desagradables para el alma”.
Con todos estos antecedentes el acto de fumar no frenó y sólo hizo falta que un jerarca cayera en la tentación de fumar para que fuera erradicado el estigma demoníaco que pendía por más de un siglo contra el tabaco.
El consumo de tabaco fue aumentando paulatinamente en Europa, aunque en el siglo XVIII no se fumaba, sino que inhalaba por la nariz, pulverizado, y lo hacía particularmente la clase alta.
Se le conocía con el nombre de rapé. En Inglaterra la reina Carlota era conocida por su afición al rapé, y se llegó a saber que en Francia, Napoleón consumía más de cuatro kilos de rapé al mes.
Los españoles mantuvieron el monopolio del tabaco durante unos cien años puesto que la planta era originaria de las colonias.
En 1610 los ingleses enviaron a John Rolfe a colonizar la región ahora conocida como Virginia.
En lo que hoy es Estados Unidos Rolfe sembró algunas semillas y pronto fructificaron y de aquella manera el tabaco se convirtió en la mina de la que extraían la riqueza de la colonia (El tabaco de Virginia).


Cada persona tiene sus consideraciones particulares sobre el tabaco.
Algunas personas llegan a decir “el tabaco es el mejor compañero de la soledad, otros aseguran que los inspira”.
Varios dicen “encienden un cigarrillo para celebrar una alegría a para ahogar una pena”
Se ha escuchado decir “Fumar es el placer de todos los sentidos”.
Pero lo único cierto es que fumar un cigarrillo es exponerse a numerosas sustancias perjudiciales para la salud y al riesgo de desarrollar una dependencia.
El monóxido de carbono se encuentra en el humo del tabaco y pasa a la sangre a través de los pulmones. Es el responsable del daño en el sistema vascular por una parte, y de la disminución del transporte de oxigeno a los tejidos del organismo, por otra, produce fatiga, tos y expectoración.
La nicotina actúa sobre las áreas del cerebro que regulan las sensaciones placenteras, provocando la aparición de la dependencia, también actúa sobre el sistema cardiovascular aumentando la frecuencia cardiaca, y la posibilidad de arritmias, cambios en la viscosidad de la sanguínea, aumenta los niveles de triglicéridos y colesterol, además se ha comprobado que el consumo de tabaco es causante de las arrugas prematuras, alrededor de los ojos (patas de gallo), barbillas y mejillas, y de la coloración grisácea de la piel.
Manchas en los dientes, infecciones y caries dentales.
Mal aliento y mal olor corporal por impregnación del olor del tabaco
Manchas amarillentas en las uñas y los dedos.
Según la organización mundial de la salud (OMS), el tabaco es la primera causa de muerte evitable de enfermedad, invalidez y muerte prematura en el mundo.
En Europa, el tabaquismo provoca cada año 1,2 millones de muertes. Está directamente relacionado con la aparición de 29 enfermedades (de las cuales 10 son de diferentes tipos de cáncer) y es la principal causa de muerte por cáncer de pulmón y de más de 50% de las enfermedades cardiovasculares.
En España mueren más de 50.000 personas al año, debido al consumo de tabaco, más que por accidentes de tráfico y consumo de drogas ilegales juntas.

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