sábado, 2 de julio de 2011

A LA MEMORIA DE : OLMEDO PERDOMO FRANCO





Desde aquel nefasto día
ya dos lustros han pasado,
en que amigos y familia
sin tu presencia quedamos.
Volcamos el pensamiento
rellenando la memoria
cavilando a ritmo lento
repasamos nuestra historia
y en el alma sentimos
una llama que ilumina
que va marcando el camino
allí por donde hemos ido.
Esa luz que fue tu estrella,
que llenó toda tu vida
de amor, solidaridad,
de servicio a los demás.
Que fue timón de tu lucha.
Caminamos por tu huella,
somos hierba en tu sendero,
perseguimos tu estela,
confesamos ante el eterno.
Que fuiste un hombre bueno,
y que tu ejemplo y consejos
dirigen desde aquel día
la ruta de nuestras vidas.
Gracias padre, ¡eres mi guía!.

MENÚ