En una definición simple, los abuelos son los antepasados de una persona, pero en la realidad es muchísimo mas compleja de lo que aparenta ser, entre los nietos y abuelos se forja una relación de inmenso cariño, el abuelo ve en el niño como su propia continuidad en la senda de la vida, renaciendo en su interior el espíritu del niño que cada uno lleva dentro.
Se participa directamente de su formación y gustosos se convierten en cómplices de sus travesuras.
Es maravilloso formar parte de su entorno y ver como van descubriendo poco a poco el pequeño mundo que los rodea.
Podemos decir que los abuelos son personas afortunadas que han logrado ver prolongada su existencia al saber que sus genes continuaran en varias generaciones más.
Los abuelos y los nietos están hechos del mismo cariño y sentimientos, comparten alegrías ya que los abuelos dan dulces y golosinas y el nieto a su vez le brinda la oportunidad de disfrutar de su inocencia al mismo tiempo que puede reparar en parte lo que no disfrutó con sus hijos por estar ocupado trabajando.
Los nietos constituyen una de las bendiciones más extraordinarias
de nuestro creador y es en sí una experiencia maravillosa.
Es restituir lo anteriormente perdido pero sin mayor responsabilidad, enmendar los errores que se cometieron en la crianza de los hijos, es decir ser abuelo es gozar de una segunda oportunidad y con mayor tiempo disponible.
Se llega a ser abuelo justo cuando se llega a distinguir lo malo de lo bueno, porque a esta edad la universidad de la vida ha enseñado a los seres que nada es fácil y que para triunfar es necesario el sacrificio, la experiencia que ha acumulado durante años tratará de transmitirla al nieto para que no cometa los errores que antes cometió él.
Ser abuelo es sentirse orgulloso de poder ayudar en la formación y enriquecimiento de un ser humano, traducidos en buenas costumbres, sabiendo que aquella persona es sangre de su misma sangre y disfrutar al transmitir en aquellos sus propios conocimientos.
