domingo, 24 de mayo de 2009

PUEBLOS SALVAJES DEL AMAZONAS.

A las cruentas matanzas que han diezmado a los pueblos indígenas de diversas etnias del Amazonas,hay que sumar las enfermedades introducidas por el hombre blanco, (gripe, viruela, sarampión entre otras) que han llegado al exterminio de varias tribus, la suma continúa con la explotación de sus diversos recursos, saqueados de todas las formas a través de los últimos cien años.
Los hombres “civilizados” en su afán de conquistar tierras para cultivo, dominio sobre tierras vírgenes, la fascinación que despierta los secretos de lo desconocido, el auge del petróleo que basada en beneficiar a los pueblos civilizados a costa de exprimir las entrañas de la tierra, han causado horrendas matanzas en los pueblos Amazónicos, han sufrido destierros, familias indígenas que lograban ser capturadas con vida eran dispersadas (separadas de los suyos) y transportadas en helicópteros a otros lugares de la selva, y posiblemente a morir de hambre, al no poder continuar con su vida tradicional, por la mal nutrición a la que se suma el sentimiento de derrota y la desorientación sicológica, muchos grupos de indígenas de la selva Amazónica parecen estar hoy en día desposeídos del deseo de vivir, todo esto se ha dado con el fin de que el hombre blanco tenga el campo libre y sin contratiempo en la construcción y luego explotación de los campos petroleros.
En los años 60, una pandilla de forajidos dirigida por “Chico Luis, exterminó con ametralladoras a la tribus de los "Cintas Largas", que vivían junto al río Aripuana, no les importó el lamento de las ancianas ni el lloriquear de los niños, las muchachas fueron violadas salvajemente mientras sus asesinos reían.
Casos como éste se han venido dado a lo largo del siglo veinte, pero que el hombre “civilizado” ha restado importancia y estos actos inhumanos y violentos, ni siquiera fueron tomados en consideración por la justicia.
A principios del siglo veinte, la enorme demanda del caucho, hizo prosperar mucho a Brasil en especial a Manaos que se convirtió en centro de explotación del látex de éste vegetal, los indígenas eran hostiles lógicamente con el hombre “civilizado” ya que les empujaba cada vez más de sus lugares a las profundidades de la selva, entonces en "aras de la prosperidad del mundo" había que terminar con la plaga que les estorbaba (los indígenas) gobiernos aliado con los hombres de negocio contrataron asesinos profesionales de todas partes para la caza y captura de indios.
Los cazadores de indios, cobraban cierta cantidad de dinero por indio muerto, pero obtenían mayor rédito si los indígenas eran capturados con vida, entonces eran encadenados y obligados a trabajar como esclavos hacinados en barracas, en las peores condiciones que se puede imaginar.
La búsqueda de oro y piedras preciosas en la jungla Amazónica ha sido una constante para los hombres “civilizados” en todos los tiempos, y han considerado que la tarea más importante es verse libre de las miradas amenazantes de los indígenas, ya que algunos se han llevado para el otro “barrio” una flecha clavada por su osadía y atrevimiento de invadir sus territorios, por esta razón comenzó un proceso con técnica militar europea que se convirtió en un sistema perfeccionado para exterminar a la población indígena.
Cuando un indio ha logrado matar a un hombre “civilizado” en defensa de lo que considera que le pertenece, los diarios y toda las maquinarias informativas de los hombres civilizados disparan a todos los puntos cardinales “Hay un levantamiento de los salvajes indígenas” y han organizado ejércitos para atacar con todo tipo de armamentos modernos.
Los pueblos “salvajes” de la Amazonía han sufrido ataques constantes y variados y muchos han sucumbido al cambio cultural
y se han amoldado a las creencias religiosas de aquellos que creen ser poseedores de la verdad.
En los años 1500, ósea cuando el hombre blanco entró en tierras
de la Amazonía, se calcula que existían unos tres millones de indígenas, sólo en el territorio de lo que hoy se conoce como Brasil, en el año 1967 eran unos 200.000 y en la actualidad apenas supera a 50.000 indígenas que habitan en la jungla.
El mayor declive que ha tenido la población indígena ha sido las enfermedades, aunque ellos son fuertes, duros capaces de prosperar en un ambiente que para cualquier “civilizado” es increíblemente hostil, los indios son, sin embargo, muy sensibles a las enfermedades del hombre blanco incluso aquellas que no son consideradas de mayor peligro en cualquier otro sector como la gripe o el sarampión, pueblos enteros han quedado reducidos a la nada por la visita amistosa de un hombre blanco que tenía un pequeño resfriado.
Partiendo de todo lo expuesto cabe hacer una reflexión ¿Quienes son en realidad los salvajes? .
En la actualidad se han dictado leyes de protección para los pueblos Amazónicos, pero aún se continúa violando sus tradiciones y considerados como una especie inferior, a pesar que sobradamente demuestran su valía en todas las disciplinas del deporte, Artes, música, esculturas, literatura, muchos indígenas que obtienen títulos académicos han sobresalido en el área que les ha toca desempeñar.
Cándido Rondon que tenía sangre india y murió en 1956 a los 91 años de edad tras recibir el premio Novel por sus intentos de establecer relaciones pacificas, y logró que se fundara una agencia gubernativa en defensa de los derechos y protección de los indígenas, considerándose como el primer paso para el bienestar de aquellos que tienen derecho de vivir en paz.
Rondon murió afortunadamente para él antes de que comprobara que dicha organización no estaba debidamente financiada, ni los miembros que la componían eran los más idóneos por lo que el gobierno Brasileño no le quedó mas que admitir que había convertido un antro de corrupción, de matanzas, de ladrones y asesinos, disolviendo dicha organización para dar paso a la Fundación Nacional de Indios (FUNAI) pero años más tarde se descubrió que esta organización era otro tapadero de hipocresía y se continuaba violando los derechos de los indígenas.
A pesar que desde aquella fecha hasta la actualidad ha cambiado bastante, todavía falta mucho en materia de respeto hacia su cultura y mas que todo comprender a la forma de vivir de aquellas personas.
Los gobiernos deben realizar un cambio radical en la forma de sentir y actuar de los hombres blancos para garantizar la existencia de estas personas, que como todos tienen derecho de vivir en paz en éste planeta que es morada de todos.

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